Si te digo que hacen 35º grados de temperatura y otros tantos grados más de sensación térmica no significa nada. Tenés que sentirlo para darte una idea de lo que es el calor en la ciudad de Buenos Aires. Hoy cuando pasaban el pronóstico del tiempo por televisión veía que en el partido de la costa es de 24º me quería matar. Solo pensar en la brisa del mar me vuelve loco.
Acá el calor es agoviante. Viene de arriba y de abajo. Acá cuando el cemento y asfalto se calienta genera un efecto horno que irradia calor de todos lados.
Este fin de semana -a menos que diluvie o no hayan pasajes- me voy para la costa a tomar un poco de sol, un poco de playa y ver si engancho algún recital en el festival Rock y Arena.
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